Explora las costumbres, festividades y expresiones artísticas que hacen única a la cultura hondureña.
Tu bandera es un lampo de cielo por un bloque de nieve cruzado; y se ven en su fondo sagrado cinco estrellas de pálido azul; en tu emblema, que un mar rumoroso con sus ondas bravías escuda, de un volcán, tras la cima desnuda hay un astro de nítida luz
India virgen y hermosa dormías de tus mares al canto sonoro, cuando echada en tus cuencas de oro el audaz navegante te halló; y al mirar tu belleza extasiado, al influjo ideal de tu encanto, la orla azul de tu espléndido manto con su beso de amor consagró.
De un país donde el sol se levanta, más allá del atlante azulado, aquel hombre te había soñado y en tu busca a la mar se lanzó. Cuando erguiste la pálida frente, en la viva ansiedad de tu anhelo, bajo el dombo gentil de tu cielo ya flotaba un extraño pendón.
Era inútil que el indio tu amado, se aprestara a la lucha con ira, porque envuelto en su sangre Lempira en la noche profunda se hundió; y de la épica hazaña, en memoria, la leyenda tan sólo ha guardado de un sepulcro el lugar ignorado y el severo perfil de un peñón.
or tres siglos tus hijos oyeron el mandato imperioso del amo; por tres siglos tu inútil reclamo en la atmósfera azul se perdió; pero un día gloria tu oído percibió, poderoso y distante que allá lejos, por sobre el atlante indignado rugía un león.
Era Francia, la libre, la heroica, que en su sueño de siglos dormida despertaba iracunda a la vida al reclamo viril de Dantón; era Francia que enviaba a la muerte la cabeza del rey consagrado y que alzaba, soberbia a su lado el altar de la Diosa razón.
Tú también ¡Oh mi patria! te alzaste de tu sueño servil y profundo; tú también enseñastes al mundo destrozado el infame eslabón. Y en tu suelo bendito, tras la alta cabellera de monte salvaje como un ave de negro plumaje la colonia fugaz se perdió.
Por guardar ese emblema divino marcharemos ¡Oh patria! a la muerte; generosa será nuestra suerte si morimos pensando en tu amor. Defendiendo tu santa bandera, y en tus pliegues gloriosos cubiertos, serán muchos, Honduras, tus muertos, pero todos caerán con honor.
El himno representa los ideales de libertad y justicia que surgieron durante la independencia de Honduras en el siglo XIX.
¿Qué tiene patas pero no camina?
La comunidad garífuna mantiene vivas sus tradiciones con danzas como la punta y tambores vibrantes, reconocidas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Celebrado cada 20 de julio, este día honra al héroe indígena Lempira con desfiles, danzas folclóricas y recreaciones históricas.
Una tradición popular durante la Semana Santa, donde las calles se decoran con coloridas alfombras hechas de aserrín teñido.